¿Oportunidad o una nueva desigualdad?

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El desarrollo de las sociedades modernas, de las nuevas economías globalizadas, de las tecnologías de la información y comunicación, convierten los tiempos en que vivimos en una época de profundos retos sociales, surgen nuevas oportunidades de desarrollo personal y colectivo, pero también, nuevas desigualdades y brechas sociales  que obligan a adquirir  nuevas habilidades para abordarlas .

En la actualidad, el acceso a las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (NTIC), su dominio y los aprendizajes para utilizarlas de manera crítica y responsable, son parte de la experiencia vital de toda persona. Por ello, la ausencia de la capacidad de manejo de los entornos infocomunicativos, se convierte en un factor de desigualdad y exclusión social.

El desarrollo de las NTIC, puede ser un elemento clave para la democratización del saber y el acceso a la cultura, o por el contrario, funcionar como un factor de exclusión, que facilita la creación de una sociedad incapaz de hacer frente a las desigualdades que ella misma genera.

Un número creciente de ciudadanos en las sociedades modernas, se enfrentan a diario a un nuevo y añadido factor de desigualdad social, el de quedar excluidos del acceso completo y crítico a las NTIC, y con ello, a la posibilidad de beneficiarse, participar y ser incluido en los espacios sociales soportados por ella.

En consecuencia, la alfabetización digital debe ser enfrentada como herramienta para superar la exclusión social, no sólo de manera instrumentar, sino como una forma de transformar la situación personal, laboral, social y política más inmediata de las personas excluidas.

Se trata de contar con programas formativos eficaces, que aborden experiencias de alfabetización digital que hagan sentido a una variedad de destinatarios, utilizando los casos de uso cotidianos como eje de las experiencias de aprendizaje.